viernes, 9 de noviembre de 2018

Arte y tecnologia ¿Acaso no se complementan?

Arte y tecnología parecían hasta hace muy poco dos conceptos sin muchas cosas en
común, sin embargo, atravesamos una era dónde el desarrollo tecnológico y la
investigación se han convertido en ejes centrales de las artes. Vemos como ejemplo el
gran número de estudios científico que sean elaborado a partir de la música: ¿cómo
las ondas sonoras actúan en el cerebro?, la efectividad de la musicoterapia para el
tratamiento de algunos trastornos, uso del ritmo para el equilibrio de la vida y muchos
otros más.
Yéndonos a otros ámbitos, vemos cómo la tecnología interviene y transforma
producciones artísticas. Es el caso de las reconocidas obras de arte de Van Gogh las
cuales son convertidas en piezas única que además de deleitar nuestros ojos, nos
maravillan con la posibilidad de interactividad.
Y aunque parezca increíble, es también la tecnología capaz de intervenir en
manifestaciones artísticas como el teatro, potencializando su magia y ayudando al
espectador a transportarse a un mundo completamente nuevo. Está claro que estas
dos palabras pueden convivir juntas y que nos seguirán llenando de un mundo de
posibilidades.

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Por: Andres Aguirre Chaves

En la cultura si paga invertir

El estado colombiano ha promovido en los últimos años leyes y mecanismos para fortalecer la cultura. Específicamente la Ley 397 o Ley General de Cultura del año 1997 promulga la importancia de fomentar las manifestaciones culturales como una forma estimular la expresión de los ciudadanos y generar como resultado la creación de lazos de convivencia. Otro de los aspectos que muestran el interés político en este tema es la creación y mantenimiento del Ministerio de la Cultura, el cual basa su trabajo en la coordinación, ejecución y vigilancia de los procesos culturales en el país destacando el beneficio social de la cultura en las comunidades.
Cuando un estado fortalece mediante la ley los procesos culturales, garantiza en sus
ciudadanos mejores comportamientos, promueve la participación y genera que las
personas sean mucho más tolerantes porque aprenden a respetar las diferentes
manifestaciones humanas y valorarlas por sus significados.


En Colombia, si bien hay avances en materia de protección y divulgación cultural, aún
hay un camino largo por recorrer en el cual haya más apoyo económico a procesos de
transformación e inclusión cultural, mejores oportunidades de participación a los estratos
económicos menos favorecidos y mayor educación sobre el tema.

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Por: Andres Aguirre Chaves

¿Una sociedad sin arte?

¿Cómo sería una sociedad sin arte? ¿Qué alegraría nuestros días si no tuviéramos
música? ¿Qué movería nuestras emociones si no pudiéramos disfrutar de las
maravillas del cine? ¿Cómo se verían de tristes nuestras paredes sin un buen
cuadro?
Dentro de las manifestaciones culturales el arte es fundamental en la construcción de una
sociedad sólida y desarrollada. La escuela es el principal lugar donde se debe cultivar el
arte; no solo saber de matemáticas o física da habilidades para la vida porque los
diferentes tipos de artistas demuestran que existen otro tipo de inteligencias más allá de
saber correctamente resolver un ejercicio algebraico.
Nuestro sistema educativo ha introducido y fortalecido las asignaturas de carácter artístico
y esto da cuenta del esfuerzo por generar mucha más conciencia de su importancia.
Cuando una persona puede expresarse libremente a través de una obra de arte (ya sea
pintura, escritura, teatro, músico, entre otros) le permite al mundo nutrirse de
perspectivas diferentes. Los maestros a su vez, necesitan ser elementos de soporte y
apoyo para que muchos más estudiantes encuentren en el arte una ventana hacia la
expresión.
Permitamos que nuestras escuelas, colegios y universidades sigan desarrollando a sus
estudiantes a través del arte y pidamos al estado el continuo acompañamiento para que
muchos más artistas surjan cada día y hagan más grande el nombre de nuestro país en
el mundo.

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Por: Andres Aguirre Chaves

Prácticas Artísticas Como Realidad Invaluable

El arte vive en constante cambio y además de indagar también cuestiona, no
solo podemos hacer un producto a modo de producción en serie. Sin alma, sino
también que sea diferente y pueda ser moldeado para mostrar lo mejor de
nosotros, siendo ésta el motor para la transformación de un colectivo.
La investigación también es creación llevando a diferentes retos y experiencias
que cada vez nos pueden sumergir en grandes vivencias y aprendizajes que
pueden marcarnos de manera positiva.
Es así como la inclusión a un proyecto puede hacerte crecer y mejorar como
individuo, lo hablo por una experiencia que tuve este semestre, al verme
enfrentada a un proyecto desconocido para mí, “Realidad virtual”, pude grabar la
voz de Sara y fue maravilloso porque darle vida a este personaje fue muy
complejo, el equipo fue muy agradable y aprendí demasiado, no solo era
prestarle la voz a un personaje, sino meterme en él totalmente y darle vida; traer
las sensaciones que normalmente uno puede sentir, pero ésta vez para un
personaje que puede ser “usted”. Como lo dijo Alejandro Escobar integrante del
equipo de investigación y uno de los realizadores de éste proyecto.
Realidad virtual no es solo un producto, es una manifestación que invita a
cuestionarnos, por nuestras vivencias por la rapidez de nuestro entorno, a veces
no nos permitimos vivir a menos revoluciones y es una invitación a disfrutar de la
vida de una manera consciente y tranquila; así que es la tecnología al servicio de
nosotros para recordarnos que todavía hay un espacio y grandes momentos para
disfrutar.
Tenemos grandes retos como artistas y a veces no nos damos cuenta de todas las
herramientas que tenemos, que seamos capaces de hacer un llamado a la
reflexión para generar productos artísticos de calidad y mucho más que tengan
ALMA.
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Por: Paula Andrea Montoya Giraldo

La Creación Elemento Necesario para las Industrias Culturales

Se quiere hacer  una apuesta digna apoyando  la creación esa que es tan inmensamente maravillosa y a todo aquel que tiene una idea de negocio es llamado a emprender un proyecto autosostenible y de calidad.
Antes todas éstas industrias culturales no llamaban la atención y estaban desarticuladas
ni siquiera pensaban que movían algo de la economía de un país.  Pero ya no se mira
desde la óptica del desconocimiento; gracias a la exploración, investigación y
valoración de éstas se han impulsado leyes de cultura y se han  tenido en cuenta
en las políticas públicas de desarrollo, se le ha dado el lugar que le corresponde a un
sector de grandes emprendedores que le aportan a la economía del   país un buen
porcentaje del (PIB) Producto Interno Bruto.

El país apuesta por un desarrollo equitativo en donde impera el apoyo al emprendimiento;
con una formación activa para fortalecer, sensibilizar, empoderar a los diferentes
proyectos de aquellos emprendedores que ven en estos modelos de negocio, un
espacio, un propósito y una oportunidad para salir adelante con sus propios productos.
Es así como los entes gubernamentales han puesto sus planes de acción para mejorar
la calidad de éstas industrias culturales,  incentivando la innovación y la investigación
con becas de creación, convocatorias, estímulos, ruedas de negocios, agendas
culturales, todo tipo de eventos y festivales patrocinados dentro y fuera del país.
Sumado a esto no es solo el desarrollo de un producto, es todo lo que se mueve
alrededor de él. Por ejemplo un festival, una feria o un concierto hace activar la
economía del lugar donde se realiza: alojamiento,  alimentación y ventas de diversos
artículos representan una gran inversión de personas que consumen y se ven
satisfechos con todo lo que gira entorno a éstos eventos.

Ya hay un reconocimiento a todos estos actores de la cultura empresarial: las artes
escénicas,  audiovisual, diseño, editorial, música y videojuegos reúnen una gran
cantidad de elementos propios para que sean los llamados a hacer  una revolución en
las industrias culturales; esto sumado a la gran demanda que se tiene hoy en día de
los productos de calidad que se hacen en este país.


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Por: Paula Andrea Montoya Giraldo

La Cultura

La cultura es la base y el fundamento de lo que somos. Esta existe en nosotros desde el
momento en que nacemos y es el aporte moral e intelectual de nuestros progenitores en
un inicio y de nuestro entorno posteriormente, la cultura demuestra la forma de actuar
de las personas, la educación, el nivel de desarrollo, el crecimiento económico, la 
inclusión social y el equilibrio medioambiental a nivel local, nacional y global; Un 
prerrequisito ineludible para una sociedad erigida sobre la paz y la diversidad.

La industria naranja es la forma en la que se asocia la economía y la cultura de
manera encadenada ya que permite que las ideas se transformen en bienes y servicios
culturales, y así las ciudades se desarrollan más económica y socialmente.

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Por todo esto los miembros de CGLU buscan un enfoque que permitan no solo aumentar 
la cultura de las ciudades, sino también conservar la cultura de las generaciones que
han pasado para que las generaciones futuras puedan aprovecharla pues como dice 
el texto: La creatividad, el conocimiento, la diversidad, la belleza son presupuestos
imprescindibles para el diálogo por la paz y el progreso, pues están intrínsecamente
relacionados con el desarrollo humano y la libertad.

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Por: Alejandro Salas Cardona

La Cultura es el Cuarto Pilar del Desarrollo Sostenible


La cultura, un área que por años ha sido amenazada por la globalización, es hoy uno de los grandes pilares de una sociedad sana y respetuosa, un país donde la gente conozca su historia y sus raíces, es un país que no va a la guerra, porque es un país que comprende que no todas las raíces son del mismo árbol. Un país que sabe que todos somos diferentes comprende diferentes ideales políticos, sociales y económicas, está dispuesto a aceptarlos y hacerlos parte de sí.

El desarrollo, por mucho tiempo en diferentes  partes del mundo, hizo que muchas personas olvidan su propia cultura, la adopción de costumbres y gustos populares empiezan a primar en la sociedad antes que los gustos y costumbres tradicionales, y en el caso de Colombia, vemos como en diferentes partes de nuestro territorio nacional se perdieron muchas costumbres y tradiciones.

Ahora bien, a nivel global, se ha llegado a la conclusión de que la inclusión de la cultura es una base fundamental de la sociedad, al igual que la economía y la política, ya que la gente comprende la diversidad cultural que hay en las diferentes regiones de su país. El estado tiene que seguir fortaleciéndose en éste aspecto y velar porque sus habitantes puedan ver sus cultura como algo propio, y al mismo tiempo la aceptación de culturas ajenas como algo indispensable para una sana convivencia. Esto se logra con políticas incluyentes y basadas en la cultura, estas políticas se verán reflejadas en los campos de la ciencia, economía y la sociedad en general.


Por: Mateo Vargas Tamayo

Cultura Arte y Sociedad

El arte es la radiografía de una sociedad, a pesar de la rapidez con la que se
viva en una gran urbe o ciudad o quizás la calma de un pequeño pueblo; siempre
nos mostrará esos rasgos fundamentales que hacen la diferencia en cada uno de
ellos. La comida, religión, e incluso diría yo lo más importante el “Arte” en todas
sus expresiones, dan una muestra detallada de las vivencias y no podemos
desligar elementos tan necesarios que ayudan a forjar la historia de un pueblo.
No es un secreto que el arte es una viajera constante, que ha traspasado barreras
y calado en el gusto de todos los pueblos;  somos el resultado de cientos de años
de mestizaje, luchas e ideologías que han influido en la formación de todas las
culturas.  Y allí estuvo esa raíz que se rehusó a ser arrancada gracias a esa
resistencia que algunos seres tuvieron; hicieron que la combinación de tantos
ritmos, sonidos, colores, olores, movimientos del cuerpo, formas, texturas fuera
cada vez más rica y le dieran el toque perfecto a cada expresión artística.
Hemos sido permeados de tantas razas motivo por el cual tenemos tanta
diversidad por esto es necesario que se le diera a la cultura y a todo lo que gira
entorno a ella la importancia que se merecía, porque era estar ciegos ante un
fenómeno que atraviesan los pueblos, una constante lucha por proteger todo lo
que incumbe a nuestras costumbres; pero también llevando a un intercambio
cultural con todo el mundo gracias a las tecnologías que permiten que las
sociedades sean permeadas cada vez más, transformándose y reescribiendo la
historia de una manera diferente.
Como dicen “la cultura sería el cuarto pilar” y es totalmente cierto el desarrollo de
una sociedad siempre estará ligado a los cambios que de ésta procedan, por esto
es tan necesario que se le dé la importancia que se requiere y además las
garantías en todos los entes gubernamentales para que la transformación de los
pueblos siempre esté apoyada en las leyes y normas, para que no puedan
desestimar la riqueza y valor del patrimonio de un pueblo; por ésta razón es tan
necesario que en los planes nacionales de desarrollo, existan unas políticas
claras de apoyo total donde haya equilibrio, equidad y se piense en el bienestar de
las sociedades.
De ésta manera se haya inclusión protegiendo y dando espacios que propicien en
los individuos la necesidad de la educación y permitiendo por medio del arte y la
cultura el aporte a una economía próspera, donde la creatividad tiene un plus
adicional que puede ser explotado de manera consciente y beneficioso ayudando
a la formación de industrias culturales que sean autosostenibles y a su vez puedan
retribuir y aportar a la sociedad en bienes intangibles como son la transformación
del ser y su entorno con goce y diversión. 


Por: Paula Andrea Montoya Giraldo

Arte y tecnologia ¿Acaso no se complementan?

Arte y tecnología parecían hasta hace muy poco dos conceptos sin muchas cosas en común, sin embargo, atravesamos una era dónde el desarro...