La cultura es la base y el fundamento de lo que somos. Esta existe en nosotros desde el
momento en que nacemos y es el aporte moral e intelectual de nuestros progenitores en
un inicio y de nuestro entorno posteriormente, la cultura demuestra la forma de actuar
de las personas, la educación, el nivel de desarrollo, el crecimiento económico, la
inclusión social y el equilibrio medioambiental a nivel local, nacional y global;
Un
prerrequisito ineludible para una sociedad erigida sobre la paz y la diversidad.
La industria naranja es la forma en la que se asocia la economía y la cultura de
manera encadenada ya que permite que las ideas se transformen en bienes y servicios
culturales, y así las ciudades se desarrollan más económica y socialmente.
Por todo esto los miembros de CGLU buscan un enfoque que permitan no solo aumentar
la cultura de las ciudades, sino también conservar la cultura de las generaciones que
han pasado para que las generaciones futuras puedan aprovecharla pues como dice
el texto: La creatividad, el conocimiento, la diversidad, la belleza son presupuestos
imprescindibles para el diálogo por la paz y el
progreso, pues están intrínsecamente
relacionados con el desarrollo humano y la libertad.
Por: Alejandro Salas Cardona
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